TRABAJO DE LITERATURA UNIVERSAL (Carolina Borrallo)
EL POEMA DE KUBLA KHAN.
En Xanadú, Kubla Khan
se hizo construir un espléndido palacio de recreo:
allí donde el Alfa, el río sagrado, corría
por cavernas inmensurables para el hombre,
hacia un mar sin sol.
Dos veces cinco millas de suelo fértil
se cercaron de muros y torres:
había jardines que resplandecían con arroyos sinuosos,
y donde florecían muchos árboles de incienso;
había bosques, tan viejos como las colinas,
que envolvían prados verdes y soleados.
Mas, oh, ¡aquella sima romántica y profunda que sesgaba
la verde colina a través de un manto de cedro!
¡Un lugar salvaje! ¡Tan santo y encantado
como cualquiera, donde, bajo la luna menguante, se apareció
una mujer lamentándose por su amado demonio!
Y de esta sima, que hervía en incesante estruendo,
igual que si respirase la tierra con resuellos hondos y agitados,
brotó en un momento un poderoso manantial:
en mitad de cuya repentina e intermitente explosión
saltaron enormes fragmentos, como granizo que rebota,
o como el grano al separarse de la paja bajo el mayal del trillador:
y en medio de las danzantes rocas, de súbito y para siempre,
surgió en un momento el río sagrado, a través de bosques y valles;
alcanzaba luego las cavernas inmensurables para el hombre,
y se hundía tumultuoso en un océano sin vida:
¡y en medio de ese tumulto, Kubla oyó a lo lejos
voces ancestrales que profetizaban guerra!
L a sombra de palacio de recreo
flotaba en mitad de las olas,
donde se oía la cadencia mezclada
del manantial y las cuevas.
¡Era un milagro de rara intervención,
un soleado palacio de recreo con cuevas de hielo!
Una muchacha con un dulcémele
vi, cierta vez, en una visión:
era una doncella abisinia,
y, tocando su dulcémele,
cantaba acerca del monte Abora.
Si pudiera revivir dentro de mí
su armonía y su canción,
me llenaría de tan profundo deleite
que, con música alta y prolongada,
construiría ese palacio en el aire,
¡aquel palacio soleado, aquellas oscuras cuevas de hielo!
Y cuantos escucharan lo verían aparecer,
y todos exclamarían: ¡cuidado, cuidado!
¡Sus ojos refulgen, su cabello flota!
Tejed un círculo a su alrededor tres veces,
y cerrad los ojos con temor santo,
pues si él se ha alimentado de rocío miel,
y ha bebido la leche del Paraíso.
1. Análisis del poema:
Kubla Khan fue publicado por primera vez en 1798, por el romántico Samuel Taylor Coleridge.
El poema está acompañado por un prefacio en prosa en el que el autor describe el proceso de composición relatando cómo las líneas vinieron a él en un ensueño inducido por el opio. Antes de quedarse dormido, Coleridge había estado leyendo una historia en la que Kubla Khan dirigía la construcción de un nuevo palacio. Kubla Khan era en realidad Gengis Khan, un líder militar muy poderoso y emperador de los mongoles. El autor cuenta que mientras dormía tuvo una visión fantástica en la que compuso alrededor de los trescientos versos. Después de haberse despertado, escribió las dos primeras estrofas. Sin embargo, fue interrumpido por un viejo amigo que había llegado de Porlock durante una hora. Así, Coleridge no fue capaz de recordar el resto del poema, por lo que se cree que la última estrofa habla de esa imagen perdida.
El poema se divide en cuatro estrofas bien diferenciadas que tratan el poder de la imaginación y la fragilidad de la inspiración. Trata de la obstrucción del género visionario. Se aprecia en la construcción del palacio, en el palacio con cuevas de hielo (pasiones) y, especialmente, en la última estrofa con el recuerdo de la sinfonía, donde el poeta asume el papel de “mago”.
· Primera estrofa: Kubla Khan reside en Xanadú, lugar de gran belleza natural y misterio. De acuerdo con su decreto, construye una cúpula de placer, es decir, un edificio grande con espacio destinado a cualquier goce físico o mental.
· Segunda estrofa: dentro de ese edificio, hay una grieta de connotación misteriosa y siniestra. Por ésta, se produce una erupción de rocas y del Río Alfeo. Los desastres naturales van acompañados de los desastres humanos: se anuncia el evento de la guerra que supone el fin del evento del placer.
· Tercera estrofa: la sombra de la cúpula flotaba entre las olas, la ambición humana es fuente potencial de catástrofe.
· Cuarta estrofa: el poeta recuerda la visión de una doncella con un instrumento musical. Desea recordar su sinfonía. Si consiguiera recordarla, le proporcionaría un potencial imaginativo que le ayudaría a reconstruir el palacio (símbolo de la belleza y la perfección), y, por lo tanto, a recuperar la visión de su sueño y a diseñar un lugar paradisiaco. Se convertiría en un ser iluminado, una especie de profeta al que hay que temer.
El poema original está escrito en lengua inglesa. Puesto que los versos que componen el poema, dotados de un ritmo muy marcado y musical, expresan los sentimientos del autor, se considera que pertenece al género de la lírica. Se aprecia una diferencia formal entre las tres primeras estrofas y la última, la cual no está tan conectada con las anteriores.
Los temas principales que se repiten a lo largo de la obra son:
v La naturaleza como perfección que surge de modo violento, como marco y reflejo del estado de ánimo del poeta. (Justificado en el texto en color azul)
v Lo sobrenatural, a través de alusiones a lo misterioso, lo sagrado, los milagros… especialmente al final de la obra (lenguaje ceremonioso).(Justificado en el texto en color verde)
v La mitología. (Justificado en el texto en color azul marino)
v La evasión hacia el pasado (tiempo), hacia Oriente y hacia el espacio. (Justificado en el texto en color rosa)
v Lo exótico. (Justificado en el texto en color rojo)
Coleridge juega en su obra con la circularidad, representada como una idea que simboliza la perfección. Esto se justifica en las murallas que rodean circularmente al palacio, en las cavernas y cuevas, las formas de la colinas, “tejed un círculo a su alrededor tres veces”, etc. (Justificado en el texto en color amarillo).
Además, utiliza figuras literarias como: antítesis o contrastes, personificaciones o prosopopeyas… y utiliza la función expresiva que se manifiesta en el recurso de exclamaciones, onomatopeyas… (Justificado en el texto con subrayado)
2. Producción literaria del autor:
Coleridge recibió el nombre de “poeta de los lagos”, al igual que su compañero Wordsworth, ya que residieron una temporada en la región de los lagos de Inglaterra. Para ambos la naturaleza no es más que una revelación de lo divino y un medio para encontrarse a sí mismo.
En 1798 Wordsworth y Coleridge produjeron el libro de poemas “Baladas líricas”. Las cuatro primeras composiciones eran de Coleridge y las demás de Wordsworth.
En 1798 Wordsworth y Coleridge produjeron el libro de poemas “Baladas líricas”. Las cuatro primeras composiciones eran de Coleridge y las demás de Wordsworth.
De Coleridge destaca su “Balada del viejo marinero”, que cuenta la historia de un marinero que fue castigado por matar a un albatros con la muerte de toda su tripulación. Sin embargo, al final es perdonado por un ermitaño, que le impone como penitencia contar su historia. Al igual que el poema de “Kubla Khan”, es considerado como un poema demoníaco, caracterizado por la búsqueda del perdón divino a través de una purga espiritual.
Sin embargo, Kubla Khan se trata de su obra cumbre en la literatura universal, ya que inició una serie de obras que tienen como telón de fondo el consumo de sustancias estupefacientes como medicina.
3. Contexto histórico y literario del autor:
En la primera mitad del XIX se desarrolla en Europa el Romanticismo, un amplio movimiento cultural que influyó a nivel artístico, ideológico y social. Surge a partir del Prerromanticismo, que critica la razón como herramienta para explicar el mundo, profundizan en la naturaleza humana y se caracteriza por la libertad y el individualismo. Se apoya en el idealismo de Hegel y en el liberalismo, que defiende las libertades y los derechos del hombre.
Los rasgos del Romanticismo son la exaltación del “yo”, la fantasía, la evasión (Edad Media), los nacionalismos y la crítica.
Surgió en Inglaterra con Coleridge (“Baladas líricas”) y en Alemania, “Sturm und Drang,” con Goethe (“Las lamentaciones del joven Werther”).
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