Obras maestras

Se trata sobre todo de la obra de un artista genial, que ha sido absorbido por el espíritu de la época de tal forma que su experiencia personal se convierte en universal.
Clark, Kenneth (1979): What is a Masterpiece?

martes, 17 de abril de 2012

Baudelaire: Correspondencias, La destrucción, Himno a la belleza (Elena M.)






Las flores del mal

Correspondencias, La destrucción, Himno a la belleza

Charles Baudelaire






Al poeta impecable, al perfecto mago de las letras francesas, a mi muy querido y muy venerado maestro y amigo,Theophile Gautier. Con los sentimientos
de la más profunda humildad,
Te dedico estas flores del mal
(




Todo pasa. Tan sólo el arte fuerte
posee la eternidad. Únicamente
el busto sobrevive a la ciudad.
(Theophile Gautier)








     Elena M. V.


Los poemas Correspondencias, La destrucción y Himno a la belleza, pertenecen al libro Las flores del mal, de Charles Baudelaire (1821-1867). A él se debe la revolución lírica que posibilita el tránsito hacia la poesía moderna. Su obra aborda tres temas fundamentales: el disgusto ante la realidad y la sociedad, que provoca el spleen, y este a la huida (idea que viene ya del Romanticismo) a través del erotismo, la miseria del alma humana o la muerte; la ciudad como lugar de evasión, que devora al individuo y le sume en la soledad, a pesar de estar rodeado de gente; y la constante reflexión sobre el proceso de creación artística y la función del escritor.

Baudelaire es autor de dos libros esenciales en la historia de la literatura Pequeños poemas en prosa y Las flores del mal. “Las Flores del Mal” recoge los poemas compuestos entre 1840 y 1861 y supuso una revolución temática hasta el punto que algunos poemas fueron prohibidos por considerarse inmorales, al retratar el uso de drogas, la sexualidad y el satanismo. Es un libro unitario en torno al tema de la angustia existencial o spleen y los distintos caminos de evasión o salvación, concretamente seis: el spleen e ideal (enfrentamiento del mundo ordinario y el ideal con el triunfo del hastío), los cuadros parisinos (la ciudad de París y la soledad de fundirse con la multitud), el vino (paraíso artificial, degradación del yo poético), las Flores del Mal (los vicios), la rebelión (presencia romántica) y la muerte (conclusión del viaje, evasión definitiva).

El libro Pequeños poemas en prosa, también conocido como el Spleen de París, guarda relación con Las flores del mal, pues se centra en la ciudad y la melancolía. Pero su importancia reside en el uso de la prosa poética como forma que puede dar cuenta de las innumerables relaciones y confusión de la ciudad.

La importancia de la poesía de Baudelaire radica en que ha sabido expresar el constante conflicto entre el bien y el mal, la permanente escisión del hombre entre carne y espíritu. Influirá en sus seguidores: Paul Verlaine, Stéphane Mallarmé y Arthur Rimbaud.


  1. CORRESPONDENCIAS

Naturaleza es templo donde vivos pilares
dejan salir a veces sus confusas palabras;
por allí pasa el hombre entre bosques de símbolos
que lo observan atentos con familiar mirada

Como prolongados ecos que de lejos se confunden
en una tenebrosa y profunda unidad,
vasta como la noche, como la claridad
perfumes y colores y sones se responden

Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
dulces como el oboe, verdes como praderas,
y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes.

que tienen la expansión de cosas infinitas,
como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes del alma y los sentidos

Correspondencias, pertenece al primer camino de huida o salvación, el Spleen o ideal, es concretamente el poema número cuatro.

La teoría de las correspondencias, base de este poema, influirá en todos los trabajos de Baudelaire; es su concepción de la realidad, la correspondencia que todas las cosas tienen en este mundo. Para comprender esta teoría hay que hacer una mención al Simbolismo. Fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX, iniciado por Baudelaire con Las flores del mal y que se consolida con el Manifiesto Simbolista de Jean Moreas en 1886. Para los simbolistas, el mundo es un misterio por descifrar, y el poeta debe trazar las correspondencias ocultas que unen los objetos sensibles[1]

Como vemos en el poema, todo está en la Naturaleza, todos los significados que esperan a ser descifrados. Lo más nimio y vulgar puede referirse a un conocimiento que la filosofía busca en vano desde hace milenios. Lo más corrompido, sucio, forma parte de las posibles correspondencias, al igual que la belleza y el amor.

Para comprenderlo en profundidad, qué mejor ejemplo que analizar el propio poema:

-1º estrofa:
Naturaleza es un templo donde vivos pilares           
dejan salir a veces sus confusas palabras;
por allí pasa el hombre entre bosques de símbolos
que lo observan atentos con familiar mirada
-Para Baudelaire todo es sagrado. Al hablar de templo, se plantea la contemplación, el contacto directo con aquello que la Naturaleza contiene.
-El poeta tiene la misión de desentrañarlas, pues no se nos muestran claras, transparentes.
-Todo lo que nos rodea son símbolos que hay que interpretar.

-2º estrofa:
Como prolongados ecos que de lejos se confunden
en una tenebrosa y profunda unidad,
vasta como la noche, como la claridad
perfumes y colores y sones se responden

            -Todos los símbolos, las realidades hasta que no se descifren seguirán intrincadas las unas con las otras; formando un conjunto confuso.
-Es decir, la conexión o correspondencia, ese todo.
            -Sólo percibimos la relación, la auténtica realidad, a través de los sentidos.

-3º estrofa:
Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
dulces como el oboe, verdes como praderas,
y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes.
            -Establece y pone ejemplos de las correspondencias que se dan en la Naturaleza, desde realidades “buenas”, agradables, hasta lo más vulgar o “corrompido”; forman parte de un todo.

-4º estrofa:
que tienen la expansión de cosas infinitas,
como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes del alma y los sentidos

            -La palabra “expansión”es clave, al igual que el resto de la estrofa a modo de conclusión del autor, enfatizando la idea de “descifrar el mundo”.
            -Volvemos a ver la figura clave de los sentidos para hacernos llegar esas relaciones.

Para concluir, respecto a los recursos literarios, apreciamos el uso, esencial, de la sinestesia, para entablar la relación de los sentidos con la realidad: perfumes y colores y sones se responden, el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso, que cantan los transportes del alma y los sentidos; la personificación vivos pilares, bosques de símbolos que lo observan; comparaciones vasta como la noche, hay perfumes frescos como carnes de niños; metáfora bosques de símbolos; o enumeraciones como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso.


  1. DESTRUCCIÓN

A mi lado sin tregua el Demonio se agita;
En torno de mi flota como un aire impalpable;
Lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones
De un deseo llenándolos culpable e infinito.

Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte,
De la más seductora mujer las apariencias,
y acudiendo a especiosos pretextos de adulón
Mis labios acostumbra a filtros depravados.

Lejos de la mirada de Dios así me lleva,
Jadeante y deshecho por la fatiga, al centro
De las hondas y solas planicies del Hastío,

Y arroja ante mis ojos, de confusión repletos,
Vestiduras manchadas y entreabiertas heridas,
¡Y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!

            Este poema es el primero de la cuarta vía de salvación o evasión, titulada como el libro, Las flores del mal. Concretamente, es el poema número noventa y uno.

-1º estrofa:
A mi lado sin tregua el Demonio se agita;
En torno de mi flota como un aire impalpable;
Lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones
De un deseo llenándolos culpable e infinito.

            -La perversión está siempre acechando, presente aunque no lo veamos. Nos hace caer en la destrucción, los vicios con el paso del tiempo.

-2º estrofa:
Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte,
De la más seductora mujer las apariencias,
y acudiendo a especiosos pretextos de adulón
Mis labios acostumbra a filtros depravados.

            -Se utiliza el vicio, la sensualidad de una mujer, para provocar esa degradación o, por otro lado, conseguir huir del hastío a través de ese erotismo aniquilador.

-3º estrofa:
Lejos de la mirada de Dios así me lleva,
Jadeante y deshecho por la fatiga, al centro
De las hondas y solas planicies del Hastío,

            -La corrupción le aleja comprensiblemente de Dios, le agota y destruye.
            -Ni siquiera esa evasión  por medio del vicio sirve al poeta para remediar su malestar, su “Hastío”.

-4º estrofa:
Y arroja ante mis ojos, de confusión repletos,
Vestiduras manchadas y entreabiertas heridas,
¡Y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!

            -El poeta toca fondo, presenciando y cayendo en la perversión y la destrucción.

Para concluir, destacar algunas figuras literarias como: el epíteto aire impalpable, el símbolo a mi vera se agita el Demonio, aparejo sangriento de la Destrucción;  la sinestesia lo aspiro y lo siento que quema mis pulmones; la personificación un deseo eterno y culpable o la comparación flota alrededor mío como un aire impalpable.

  1. HIMNO A LA BELLEZA[2]

¿Vienes del cielo profundo o surges del abismo,
Oh, Belleza? Tu mirada infernal y divina,
Vuelca confusamente el beneficio y el crimen,
Y se puede, por eso, compararte con el vino.

Tú contienes en tu mirada el ocaso y la aurora;
Tú esparces perfumes como una tarde tempestuosa;
Tus besos son un filtro y tu boca un ánfora
Que tornan al héroe flojo y al niño valiente.

¿Surges tú del abismo negro o desciendes de los astros?
El Destino encantado sigue tus faldas como un perro;
Tú siembras al azar la alegría y los desastres,
Y gobiernas todo y no respondes de nada,

Tú marchas sobre muertos, Belleza, de los que te burlas;
De tus joyas el Horror no es lo menos encantador,
Y la Muerte, entre tus más caros dijes,
Sobre tu vientre orgulloso danza amorosamente.

El efímero deslumbrado marcha hacia ti, candela,
Crepita, arde y dice: ¡Bendigamos esta antorcha!
El enamorado, jadeante, inclinado sobre su bella
Tiene el aspecto de un moribundo acariciando su tumba.

Que procedas del cielo o del infierno, qué importa,
¡Oh, Belleza! ¡monstruo enorme, horroroso, ingenuo!
Si tu mirada, tu sonrisa, tu pie me abren la puerta
De un infinito que amo y jamás he conocido?

De Satán o de Dios ¿qué importa? Ángel o Sirena,
¿Qué importa si, tornas —hada con ojos de terciopelo,
Ritmo, perfume, fulgor ¡oh, mi única reina!—
El universo menos horrible y los instantes menos pesados?

Himno a la belleza es el poema número veintiuno y pertenece al bloque del Spleen e ideal, al igual que Correspondencias.

1º estrofa:
¿Vienes del cielo profundo o surges del abismo,
Oh, Belleza? Tu mirada infernal y divina,
Vuelca confusamente el beneficio y el crimen,
Y se puede, por eso, compararte con el vino.

            -Baudelaire plantea esa pregunta para reflexionar sobre el paradigma de la belleza y de dónde viene, quizás del abismo de lo desconocido.
            -El dualismo de la belleza, que puede integrar tanto lo bueno como lo perverso.
            -Es relativa según lo que cada persona entienda por bello, y por eso se compara con el vino; vicio, confusión y virtud.
           
2º estrofa:
Tú contienes en tu mirada el ocaso y la aurora;
Tú esparces perfumes como una tarde tempestuosa;
Tus besos son un filtro y tu boca un ánfora
Que tornan al héroe flojo y al niño valiente.
            -Todo pertenece a la belleza, abarca el principio y fin de todo.
            -Vemos que la metáfora de la belleza semejante a un ánfora era empleada por Keats en su Oda a un ánfora  griega, verdad única y eterna a lo largo del tiempo.

3º estrofa:
¿Surges tú del abismo negro o desciendes de los astros?
El Destino encantado sigue tus faldas como un perro;
Tú siembras al azar la alegría y los desastres,
Y gobiernas todo y no respondes de nada,
           
-Vuelve a plantear la reflexión.
            - El Destino no es nada en comparación con la belleza, es fiel a ella como un perro. La belleza modifica el destino de quien la siente y la elige de acompañante.
           
4º estrofa:
Tú marchas sobre muertos, Belleza, de los que te burlas;
De tus joyas el Horror no es lo menos encantador,
Y la Muerte, entre tus más caros dijes,
Sobre tu vientre orgulloso danza amorosamente.
            -Baudelaire, al igual que Poe, tenía interés por el miedo producido por el horror. Es una sensación que está dentro de nosotros, que nos afecta con fuerza y puede surgir en diferentes estados de ánimo.
            -Habla de la muerte como algo que no tiene porqué significar una desgracia, sino que puede ser belleza, un camino de evasión, de salvación.

5º estrofa:
El efímero deslumbrado marcha hacia ti, candela,
Crepita, arde y dice: ¡Bendigamos esta antorcha!
El enamorado, jadeante, inclinado sobre su bella
Tiene el aspecto de un moribundo acariciando su tumba
.
            -Como hemos dicho antes, todo pertenece a la belleza. La antorcha podría simbolizar todo lo que muere y resurge.
            -Es una imagen habitual en Baudelaire; muestra el lado escuro de una relación.
6º estrofa:
Que procedas del cielo o del infierno, qué importa,
¡Oh, Belleza! ¡monstruo enorme, horroroso, ingenuo!
Si tu mirada, tu sonrisa, tu pie me abren la puerta
De un infinito que amo y jamás he conocido?
            -Da igual de dónde proceda la Belleza, pues existe, y lo importante son sus efectos.
            -La Belleza nos puede llevar a aquello que no conocemos. En Baudelaire podría significar el fin del hastío.

7º estrofa:
De Satán o de Dios ¿qué importa? Ángel o Sirena,
¿Qué importa si, tornas —hada con ojos de terciopelo,
Ritmo, perfume, fulgor ¡oh, mi única reina!—
El universo menos horrible y los instantes menos pesados?

            -Encontramos la superación del Romanticismo, con esa contraposición de  Satán y Dios.
            -Encarna la belleza, hermosura, en un hada.
            -La Belleza hace la vida más llevadera, por eso da igual de donde proceda.

Para concluir, destacar las siguientes figuras literarias empleadas en el poema: personificación el Destino encantado o tu vientre orgulloso; antítesis al azar la alegría y los desastres, Satán o de Dios, Ángel o Sirena; metáfora el Destino encantado sigue tus faldas como un perro, hada con ojos de terciopelo; paradoja de un infinito que amo y jamás he conocido, y gobiernas todo y no respondes de nada; o símbolo candela […]¡Bendigamos esta antorcha!

  1. Contexto histórico-literario de Charles Baudelaire y “Las flores del mal”
A pesar de los numerosos conflictos y cambios de gobierno, acaecidos tras la Revolución de 1848, la burguesía marcaría el devenir de la historia de Francia. Se promovió una sociedad conservadora y puritana, también en Inglaterra (que explicaría los procesos judiciales contra Baudelaire, Flaubert o Wilde)

La literatura reflejará el devenir de la aristocracia que va perdiendo poder (Chejov) y la situación lamentable del proletariado producto de la industrialización (Zola). Mención a parte merece la mujer como personaje que ejemplifica la lucha del individuo contra la sociedad propia del movimiento realista (Clarín o Flaubert). La prensa se afianza como cuarto poder y medio de difusión de las obras (Madame Bovary o el Spleen de París).

La sociedad alejada de creencias religiosas, por el positivismo de Comte, se apoyaba en el progreso, alentado por los numerosos descubrimientos: Mendel, Darwin,… Este cientifismo influye en las obras de Julio Verne, los relatos policiales de Poe y Doile o en el tratamiento de la sociedad como un cuerpo enfermo (Naturalismo)

La narrativa se adapta mejor a las pautas de documentación o descripción detallada del Realismo y el Naturalismo. En oposición, surgen movimientos antirrealistas vinculados a la lírica. En el “Parnaso Contemporáneo” se incluyen obras que tienen en común la huida del subjetivismo romántico, el tratamiento del poema como un objeto artístico y el presupuesto de Gautier de “el arte por el arte”. Como precedente romántico encontramos las Odas de Keats, donde se aprecia, por ejemplo, la búsqueda de la perfección formal. El otro gran movimiento es el Simbolismo, iniciado por Baidelaire y sus seguidores: Verlaine, Rimbaud, Mallermé, y consolidado con el Manifiesto Simbolista (1886) de Moreas. Consideraba que podían establecerse correspondencias desde el mundo con la auténtica realidad. Hará del  Símbolo su principal característica e influirá en la llegada del Surrealismo o la poesía pura.

En estos momentos, a partir de Baudelaire ( y Whitman) se gesta, por tanto, la modernidad lírica.







[1] Las figuras más influyentes en esta teoría de las Correspondencias son E.A.Poe y Swedenborg. Swedenborg propone que todo en el orden natural y humano tiene una correspondencia con el orden espiritual, dando lugar a una dialéctica entre el exterior y el interior-el mundo y el espíritu- a través de analogías.
[2] Aunque esté en el principio del libro, Himno a la belleza  es una de sus últimas obras

Charles Baudelaire)

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